Desarrollar esta ponencia a partir de los pocos datos existentes y de aún más escaso tiempo disponible no ha sido fácil, pero la rica discusión e intercambio que ella permitió nos dio algunas luces sobre lo que ha sido el proceso de hacer educación ambiental desde el ámbito de las ONGs.
Es nuestra opinión, que este camino ha sido construido a partir de la necesidad de actuar frente a los grandes problemas ambientales del país, así como de intervenir en las situaciones existentes desde ámbitos de acción relativamente independientes de los intereses de los gobiernos y las grandes corporaciones multinacionales.
Estas necesidades han debido ser asumidas con urgencia y angustia por la conciencia del acelerado deterioro ambiental. Pero esta misma prisa no nos ha dado suficiente tiempo para la reflexión, la acción participativa y la sistematización de los logros y obstáculos.
Es
por todo esto que creemos que la principal lección que surge de la experiencia,
es reivindicar la importancia de que en la EA como en muchas áreas del quehacer
social, es extremadamente importante que el trabajo sea el resultado de
procesos participativos de reflexión, planificación y evaluación. Debemos
recordar que frente a situaciones de emergencia, siempre la primera
recomendación es: Conservar la calma.
Propuestas de acción prioritaria
Sobre
este punto estamos seguros que necesita una discusión mucho más amplia y
completa que la fue posible realizar en este momento. A pesar de lo cual, con
el objeto de tener elementos con los cuales iniciar la discusión y el
intercambio de ideas, creemos que pueden ponerse en el tapete las siguientes
ideas:
§ Crear un mecanismo permanente de orientación,
consulta y seguimiento dirigido a hacer operativo Constitución Política y demás
normatividad; y cumplir con lo
establecido en el Capítulo 36 de la Agenda XXI. A través de este proceso
se elaborarán planes de acción altamente
participativos y procesos de fortalecimiento y articulación entre los
diferentes sectores relacionados con la EA. Así mismo se promoverá la creación
de planes e instrumentos (normativos, económicos y organizativos) que aseguren
que la EA realmente se vuelva parte de la vida cotidiana de nuestra población.
Creemos que lograr esto ya sería un gran paso.
§ Complementario
a la propuesta anterior, proponemos la creación de un Fondo de Financiamiento
que brinde a las diferentes instituciones los recursos necesarios para la
realización de proyectos y programas de educación ambiental.
§ Una
propuesta hacia el interior de nuestro sector, es seguir profundizando el
proceso participativo y de cooperación entre las instituciones que lo
conformamos, para ello debemos establecer espacios de reflexión y discusión y
fortalecer las redes y mecanismos de coordinación existentes.
§ Finalmente
creemos necesario establecer un programa de capacitación continua en diferentes
tópicos de educación ambiental dirigido a la formación conceptual, técnica y
ética de los profesionales que trabajamos en ésta área.
Este instrumento de
gestión, de carácter no vinculante, surge del “Programa Global para el Desarrollo Sostenible
en el siglo XXI”, enmarcado dentro de la “Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible”, celebrada en Río
de Janeiro en Junio de 1992. Dicho Programa, también denominado Programa
21, sienta las bases para desarrollar una política ambiental global y mundial
de forma estructurada, programada y cuyo desarrollo sea iniciado y promovido
por las entidades locales o regionales.
La Agenda 21 Local es una respuesta a la invitación que las Naciones Unidas formularon en el año 1992 durante la Cumbre de la Tierra con el fin de que las ciudades elaboraran planes y acciones para afrontar los retos socioambientales del siglo XXI. Un compromiso que tiene que permitir avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible.
En el capítulo 28 del Programa 21 se hace
un llamado a las autoridades locales para que elaboren una Agenda 21 Local. El principio de responsabilidad compartida y
colaboración es básico para la implantación de estrategias de Desarrollo
Sostenible a nivel local, por lo que se insta a las autoridades locales a la
búsqueda de consenso y a iniciar un diálogo con sus ciudadanos, organizaciones
cívicas, empresariales e industriales locales y empresas privadas para aprobar
la Agenda 21 Local, porque es la herramienta o instrumento más ampliamente
difundido y aceptado por parte de las autoridades locales para abordar los
graves problemas ambientales desde el enfoque de “pensar globalmente y actuar
localmente”.
Sin perder de vista el objetivo global de la protección
del medio, es a nivel local donde se pueden tomar decisiones más prácticas y,
además, más participativas. La Agenda 21 Local pretende poner en marcha un Plan de Acción para
conseguir aplicar el desarrollo sostenible a su entorno humano, ya que las
ciudades constituyen uno de los mayores focos de insostenibilidad del planeta y
la actuación en ellas es un tema prioritario, considerando que los actores
pertinentes para la actuación en la ciudad son las autoridades locales y los
ciudadanos.
El fundamento teórico del
proceso de Agenda 21 Local es
el principio de la sostenibilidad local, Sostenibilidad
ambiental en tanto que dependemos de las funciones de nuestro
entorno, que provee de recursos, asimila residuos y desechos y proporciona
servicios ambientales, la apropiación
y explotación del capital natural y Sostenibilidad
social persigue, en relación con los anteriores, la
satisfacción plena de las necesidades de la generación presente garantizando
que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY BUENA