jueves, 14 de julio de 2016

La sostenibilidad en el Perú

Han pasado 35 años desde que, el 4 de agosto de 1987, se conociera por primera vez el concepto de desarrollo sostenible. En aquel año, la Asamblea de las Naciones Unidas dio a conocer el famoso Informe Brundtland, llamado también Nuestro Futuro Común, que describe al desarrollo sostenible como “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.
La Comisión concluyó que no era posible separar los temas del desarrollo económico del medio ambiente y que se requería construir un futuro más próspero, más justo y más seguro. Desde entonces, se ha desencadenado un gran movimiento por la sostenibilidad: cientos de discusiones académicas, económicas y políticas; seminarios, debates y coloquios a nivel mundial han querido reflexionar alrededor de la sostenibilidad.
Sin embargo, a pesar de los años transcurridos, aún no terminamos de entender y asumir el concepto de una manera total y responsable y, mucho menos, de incluirlo en la gestión de los negocios, a pesar de que se ha avanzado bastante en el tema.
Lo primero que cabe resaltar es que el 29% de los encuestados identifica al medio ambiente como el aspecto más importante que le viene a la mente cuando habla de sostenibilidad, mientras que un 5% los relaciona al cambio climático, ambos temas muy relacionados, por cierto.
Evolución
Sin embargo, el concepto de sostenibilidad ha evolucionado notablemente y hoy sabemos que no se puede analizar solo desde un enfoque ambiental, sino que es necesario incluir el aspecto social y económico. Sería un error, por lo tanto, identificar sostenibilidad solamente con asuntos de “medio ambiente” y dejar de lado los temas económicos, sociales o de relacionamiento con clientes, consumidores, inversionistas, etc., es decir, con los grupos de interés.
De allí, que resulte importante que el 27% lo vincule a la relación con la comunidad, el 15% al desarrollo económico y/o riqueza, mientras un 8% lo hace a los derechos humanos, otra de las grandes preocupaciones que ha crecido en los últimos años.
En general, se observa preocupación por medir el impacto que generan las empresas en la sociedad. Así, el 76% de encuestados asegura que sí mide el impacto que genera, mientras que el 24% indica que aún no lo hace.
En general, las empresas miden sus impactos en el tema social (34%), económico (37%) y medio ambiental (29%). Cuando la encuesta aterriza en el impacto ambiental y pregunta sobre algún sistema de medición para las emisiones de gases de efecto invernadero, solo un 48% afirma que sí lo tiene, mientras que un 43% indica que aún no lo hace.
Los entrevistados consideran que la sostenibilidad es relevante en su estrategia de negocio (90%). Y una muestra de ello es que las empresas consultadas lo tienen incluido o mencionado en su misión, visión, valores o códigos de ética.
Lo importante de esta encuesta es que las empresas comienzan a considerar la sostenibilidad como una vía para alcanzar el crecimiento e innovación de su organización: 71% afirma que sí lo es, mientras que un 29% indica que ello no ocurre en la actualidad, pero lo será en el futuro.
Beneficios
Basados en los resultados de la encuesta, podemos concluir que los
 CEO encuestados perciben que la sostenibilidad le trae beneficios y agrega valor a su empresa en el mercado o sector al que pertenece. Un 29% indica que mejora su relación con sus grupos de interés, en tanto que un 25% asegura que mejora la reputación y marca de la empresa, mientras que un 12% siente que mejora la satisfacción y retención del personal.

Es interesante resaltar que estos resultados reflejan el creciente valor que tienen los temas intangibles en el buen desarrollo y valor de las organizaciones en el siglo XXI.

Un factor crítico para lograr el éxito de la inclusión de las estrategias de sostenibilidad en los negocios pasa por el compromiso y liderazgo de los niveles más altos de la organización. Por ello, resulta reconfortante conocer que el 40% de entrevistados reconoce que debe ser la gerencia general el área que lidere el tema de sostenibilidad, seguido de un 25% que señala que debe ser el área de responsabilidad social o un área afín.
Y es que este aspecto se convierte en un tema vital para alcanzar una visión de sostenibilidad que establezca políticas, planes, metas e indicadores, pero, sobre todo, las prioridades que cumplan tanto los objetivos de sostenibilidad como los de negocio.
¿Quién debe liderar los retos de la sostenibilidad en el Perú?
Interesante respuesta si se considera que un mayoritario 90% considera que debe hacerlo, en forma conjunta, el sector público y privado, es decir, una combinación tantas veces reclamadas, pero pocas veces aceptada, ya que siempre se ha asumido que esta responsabilidad es exclusivamente del segundo.
La encuesta también indaga sobre la importancia que las empresas otorgan a sus grupos de interés. La respuesta en este tema es contundente, ya que el 100% de los encuestados sí identifica a sus principales grupos de interés o stakeholders, reconociendo y aceptando, de esta manera, lo fundamental que resulta para una empresa el considerarlos.
Lo que sí resulta revelador en este tema es que el 19% de encuestados identifiquen al gobierno como uno de los principales grupos de interés, al igual que clientes (19%) y colaboradores (19%) y recién, en cuarto lugar, aparezca comunidad con 17%.
Finalmente, preguntados sobre las barreras que impiden integrar la sostenibilidad en sus organizaciones, los ejecutivos, en un 38%, no identifican alguna barrera en especial, con lo cual queda descartado que se trate, por ejemplo, de un tema presupuestal (apenas el 6% lo indica así), mientras que el 13% reconoce que se puede tratar de una falta de respaldo de los accionistas o un conocimiento real del tema.

Estos son los 15 desafíos del Perú para lograr un crecimiento sostenible; los desafíos expuestos son:

1. Política contracíclica frente a deterioro del ambiente externo. Se refiere a un plan de contingencia “oportuno, transitorio y agresivo” ante problemas en la economía por factores externos.
2. Estabilidad macroeconómica y eficiencia en la gestión de las finanzas públicas. Esto es “lo que tanto ha costado construir, con estabilidad de precios, disciplina fiscal”, consideró el ministro.
3. Igualdad de oportunidades. En ese punto, Castilla habló de inclusión social y mencionó que los conflictos sociales que actualmente azotan al país se han dado porque la población no ha sentido los beneficios de las inversiones. Entonces “ahí tenemos el reto de generar oportunidades y que la gente se sienta beneficiada, esto es parte del meollo de la conflictividad que el país está sufriendo en estos días”, acotó.
4. Empleo de calidad, seguridad social y acceso al capital. Esto significa “la mejor representación de la movilidad social, porque así podemos autosostenernos con empleos dignos”, dijo en este aspecto ante los empresarios.
5. Desarrollo regional territorial equilibrado. Esto incluye una “mejor distribución y ejecución de los recursos obtenidos por la extracción de nuestros recursos naturales” para que así no haya “islas de progreso” en Lima ni provincias.
6. Aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Dentro de los objetivos, se menciona lograr un equilibrio entre la industria extractiva y la oferta hídrica; luchar frontalmente contra la minería informal y establecer un ordenamiento territorial.
7. Expansión de infraestructura básica y de Tecnologías de Información y Comunicaciones. El ministro habló en este punto de impulsar el gobierno electrónico logrando que 35 servicios públicos estén interconectados el 2013. “Uso de la firma electrónica, DNIelectrónico, medios de pago electrónico en el Estado”, son algunas de las propuestas.
8. Estado que facilita la inversión y el desarrollo empresarial formal. Para este fin, se plantea el respeto al Estado de derecho y la seguridad jurídica; mayor transparencia en las decisiones judiciales, facilitar el proceso de creación de empresas formales, entre otros.
9. Productividad basada en la innovación. Justamente el tema que abordó la CADE de este año. Uno de los objetivos a lograr es reformar el Sistema Nacional de Calidad.

10. Capacidad para competir exitosamente en el mercado internacional. Entre los objetivos se señala la necesidad de posicionar al Perú como la puerta de entrada de los países del Asia a América y viceversa, continuar con la promoción para la atracción de inversiones enfocado en las ventajas competitivas de las regiones, aprovechar la apertura comercial lograda con los acuerdos y consolidar al país como destino turístico internacional.

Figura. La convención tubo gran éxito, fue en Lima.

DEGRADACIÓN AMBIENTAL

Existen diversas razones por las cuales se producen los problemas que se han señalado en el punto anterior, Como dice Panatoyou, básicamente se trata de una disociación entre escasez y precio, beneficios y costos, derechos y responsabilidades, acciones y consecuencias. Esta decisión resulta de una combinación de fallas de mercado y de políticas gubernamentales.

Fallas de mercado

Los mercados pueden funcionar eficientemente cuando se cumplen ciertas condiciones fundamentales: los derechos de propiedad sobre los recursos deben ser claros y seguros, todos los recursos escasos deben conformar mercados activos con precios que reflejen su oferta y demanda; no deben presentarse externalidades significativas; debe prevalecer la competencia; los bienes públicos deben ser excepciones menores, y no deben surgir problemas de miopía, incertidumbre e irreversibilidad.

Si estas condiciones no se cumplen, el mercado fracasa en asignar los recursos eficientemente a los distintos usos y en el horizonte temporal. En este caso se gasta muchos recursos hoy y se deja muy poco para el futuro.

Entre las principales fallas de mercado que afectan el uso y manejo de los recursos se tiene:

La ausencia o inadecuada definición de derechos de propiedad. Nadie estaría interesado en economizar, pagar por, invertir en, o conservar un recurso sin la seguridad de contar con derechos exclusivos y seguros sobre éste, así como de que es posible recuperar los costos incurridos a través del uso, alquiler, o venta, y que tales derechos pueden tener y tendrán vigencia efectiva. Los derechos de propiedad deben ser bien definidos, de otro modo pueden dar lugar a reclamos competitivos que originan incertidumbre en la propiedad y que desalientan la inversión, la conservación y el manejo adecuado.

Los derechos de propiedad deben ser también exclusivos en el sentido que otros no tienen derechos similares o competitivos sobre el mismo recurso. Este problema ha sido bien reflejado con el ejemplo de "la tragedia de la propiedad comunal".

Otro caso de falla de mercado es la existencia de recursos sin precio y mercados limitado. Éste es el caso de recursos de acceso abierto donde no existe un propietario exclusivo que pueda exigir un pago por el uso, y en caso de no pagarse capaz de denegar el acceso al recurso. Incluso, potenciales compradores no estarían dispuestos a pagar un precio en tanto ellos tienen acceso libre a dicho recurso.

Sin compradores y vendedores el precio del recurso permanecerá en cero, aun cuando éste tienda a incrementar su escasez. No obstante, la existencia de mercados para recursos naturales como peces, maderas de bosques y otros que son de libre acceso, el precio de dichas mercancías sólo refleja el costo de oportunidad del trabajo y capital utilizados en su producción y no el costo de oportunidad de los recursos naturales escasos que se ha utilizado.

El hecho que el precio de los recursos de acceso abierto sea cero y que no exista un mercado para registrar la escasez, determina una rápida tasa de agotamiento de dichos recursos. En este tipo de recursos puede también incluirse el agua de riego.

La presencia de externalidades es un factor principal que determina diferencias entre la valoración privada y social de los recursos y que da lugar a una ineficiente fijación de precios de mercado. Una externalidad es el efecto de una empresa sobre las acciones de otras empresas negativas o positivas. Una externalidad positiva puede ser el beneficio que los propietarios de bosques en zonas altas de una cuenca presentan a los agricultores de zonas más bajas en la forma de menor sedimentación de sus canales y reservorios.

La deforestación de tales bosques sería una externalidad negativa. Aunque teóricamente sería posible que los propietarios de bosques y los agricultores se pusieran de acuerdo para compartir los costos y los beneficios de un adecuado manejo de bosques; existen diversos problemas prácticos que impiden al mercado libre alcanzar una solución óptima.

Esto se debe, básicamente, al elevado número de participantes para llegar a un acuerdo y a los problemas de insuficiente información e incertidumbre (que son los que realmente causan el problema y si un acuerdo pecuniario puede ser efectivo en reducir la tasa de sedimentación para un agricultor determinado que contribuye con su cuota).

Existe también el caso de los bienes públicos cuyo consumo por un individuo no disminuye su disponibilidad para otros individuos. Los bienes públicos se caracterizan asimismo porque al producirlos para un consumidor deben también producirse para todos los otros consumidores. 

Ningún individuo puede ser excluido del consumo de un bien público aunque no pague por éste. Cabe señalar que la contaminación de aires y aguas puede considerarse como "males" públicos y su corrección como bienes públicos.

Debido a que nadie puede ser excluido de los beneficios de un bien público, los consumidores no pagarían voluntariamente por éste y, en consecuencia, ninguna empresa podría cubrir sus costos de producción a través del¡ mercado. El resultado es que un mercado libre conduce a la subproducción de bienes públicos y sobreproducción de "males" públicos. 

Ejemplos de bienes públicos ambientales son la calidad del medio ambiente, la protección de cuencas, el balance ecológico y la biodiversidad.

Aun cuando existen mercados muy activos puede haber fallas de mercado en la forma de competencia imperfecta. Un mercado es imperfectamente competitivo cuando las acciones de uno o de unos cuantos vendedores o compradores tienen una influencia perceptible sobre el precio. El caso más notorio es el de monopolio.

Entre las causas del monopolismo se tiene la indivisibilidad de la inversión; la existencia de barreras institucionales, legales o políticas a la entrada de ciertas profesiones o industrias, así como elevados costos de información y el limitado tamaño del mercado frecuente en países en desarrollo. El precio del monopolista suele ser muy alto y su producción muy baja para alcanzar el óptimo social.

Sin embargo, el temor del monopolista al deprimir el precio podría volverlo conservacionista, lo que no significa que esto sea la solución al agotamiento de los recursos. Las imperfecciones del mercado de capitales son aquellas que suelen tener un mayor impacto sobre los recursos naturales. La falta de acceso al crédito o lo elevado de las tasas de interés puede determinar la imposibilidad de que pequeños agricultores lleven a cabo proyectos rentables socialmente.

La existencia de un horizonte de planeación miope y elevadas tasa de descuento originan también fallas de mercado. La conservación de recursos naturales y el desarrollo sostenible, ultimadamente involucran un sacrificio del consumo presente por la promesa de beneficios futuros.

Debido a la preferencia temporal, este tipo de intercambio aparece como poco atractivo, a menos que una unidad monetaria de sacrificio hoy, produzca más que dicha unidad monetaria de beneficios, mañana. Los beneficios futuros son descontados y éstos serán menos atractivos mientras más fuertemente sean los descontados.

En tal sentido una alta tasa de descuento puede desalentar la inversión en conservación. Una combinación de pobreza (alta valoración de supervivencia ahora), impaciencia y riesgo (preferencia por ganancias rápidas), puede originar la prevalecía de una tasa de descuento demasiado alta que conduzca a la sobreexplotación de recursos naturales y a la subinversión en su conservación, lo que al final genera su agotamiento.

De aqui deducinos:

1.     El análisis de la naturaleza, la cantidad, la renovabilidad, la extinción, los beneficios de los recursos naturales y del medio ambiente, tiene que verse a través de lo que es el desarrollo humano sostenible, que en fin de cuentas tiene que ver con el bienestar general y la elevación de la calidad de vida de las naciones, a través de las generaciones.
2.     Se plantea, por lo tanto, el paradigma del desarrollo humano sostenible como principio que debería regir la actividad económica, pero se requiere también de los aspectos vinculados con el quehacer político-administrativo, empresarial y regional.
3.     Se toma en cuenta el criterio de las potencialidades, como principio que atañe a un desarrollo urbano más equitativo, acorde con el desarrollo rural y una infraestructura que devuelva al espacio andino su condición de eje vertebrador del territorio. Las potencialidades son humanas, institucionales, materiales, financieras y naturales (de recursos naturales y del medio ambiente).
4.     La economía de mercado por sí sola ha sido incapaz de generar igualdades. Es necesario tomar en cuenta, además, la planificación estratégica con un propósito de ordenamiento territorial y de, descentralización y regionalización que surtan efecto en términos de políticas gubernamentales y estatales que, sin distorsionar las leyes del mercado, permitan la promoción del desarrollo, como un proceso de desarrollo nacional y regional, no polarizado, relativamente autosostenido y relativamente autopropulsivo.
5.     El desarrollo humano sostenible como proceso deberá ser propulsado entonces por las fuerzas que determinan el mercado y por la promoción del desarrollo, así como por un proceso educativo permanente a todos los niveles, no solamente universitarios, siendo que a la Universidad le corresponde la más alta responsabilidad de desarrollar la doctrina, difundirla y promoverla a fin de enriquecer la cultura organizacional para una gerencia más efectiva con este respecto.

miércoles, 13 de julio de 2016

Para conseguir un desarrollo sostenible: Un cambio de mentalidad


En la mentalidad humana está firmemente asentada una visión de las relaciones entre el hombre y la naturaleza que lleva a pensar que:

·         los hombres civilizados estamos fuera de la naturaleza y que no nos afectan sus leyes
·         el éxito de la humanidad se basa en el control y el dominio de la naturaleza
·         la Tierra tiene una ilimitada cantidad de recursos a disposición de los humanos

Estos planteamientos se encuentran firmemente asentados en el hombre, especialmente en la cultura occidental que, desde hace unos cuatro siglos, ha visto el éxito de una forma de pensar técnica y centrada en el dominio de la naturaleza por el hombre. 

El punto de vista del desarrollo sostenible pone el énfasis en que debemos plantear nuestras actividades "dentro" de un sistema natural que tiene sus leyes. Debemos usar los recursos sin trastocar los mecanismos básicos del funcionamiento de la naturaleza.

Un cambio de mentalidad es lento y difícil. Requiere afianzar unos nuevos valores. Para hacerlo son de especial importancia los programas educativos y divulgativos. Tiene mucho interés dar a conocer ejemplos de actuaciones sostenibles, promover declaraciones públicas y compromisos políticos, desarrollar programas que se propongan fomentar este tipo de desarrollo. 

En la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992 las NNUU establecieron una Comisión para el Desarrollo Sostenible que puede tener un importante papel a la hora de impulsar este cambio de mentalidad. El resultado final principal de esta cumbre fue un documento titulado Agenda 21 en el que se define una estrategia general de desarrollo sostenible para todo el mundo, haciendo especial hincapié en las relaciones norte-sur, entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.

En la Unión Europea se elaboró en 1992 el V Programa de acción de la Comunidad en medio ambiente con el título de "Hacia un desarrollo sostenible". En este programa se decía "No podemos esperar… y no podemos equivocarnos", el medio ambiente depende de nuestras acciones colectivas y estará condicionado por las medidas que tomemos hoy.

El V Programa reconoce que "el camino hacia el desarrollo sostenible será largo. Su objetivo es producir un cambio en los comportamientos y tendencias en toda la Comunidad, en los Estados miembros, en el mundo empresarial y en los ciudadanos de a pie". 

La Unión Europea: Hacia un desarrollo sostenible

Del documento de la Union Europea: Hacia un desarrollo sostenible. Informe de aplicación y plan de actuación de la Comisión Europea sobre el quinto programa de política y actuación en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible". (Parte de la Introducción (pp. 11 a 13) en la que se resume la situación del V programa en el año 1995).

Las conclusiones sobre las metas, temas e instrumentos concretos se exponen en el apartado correspondiente del informe. A partir de ellas se deducen ciertas tendencias generales: 
  • La integración de las consideraciones medioambientales en los diferentes sectores seleccionados ha avanzado, pero a distintas velocidades. Mientras que dicha integración está en general más avanzada en el sector de la industria, donde existe legislación desde hace veinte años y donde las ventajas económicas se detectaron pronto, en la agricultura y el turismo resulta menos evidente, por razones diametralmente opuestas. La política agrícola común es un sistema que se estableció en un momento en el que la seguridad del abastecimiento alimentarlo era lo más importante en Europa. Es difícil introducir orientaciones realmente nuevas en él. Además, la conservación de la naturaleza ha estado claramente apartada. 
El turismo, por su parte, es un sector altamente fragmentado y diversificado en el que hay que responder a numerosos intereses económicos y de otra índole antes de que puedan percibiese los efectos del cambio. En el sector de los transportes, está aumentando la concienciación sobre los problemas, se está avanzando respecto a las emisiones de los vehículos, la calidad de los combustibles y la tecnología, pero el crecimiento global del parque de vehículos contrarresta los avances. En el sector de la energía, aunque el medio ambiente se considera a la vez como parte del problema y de la solución, y pese a la existencia de instrumentos potencialmente eficaces para producir el cambio, falta el incentivo para avanzar hacia un enfoque de mayor sostenibilidad. En los dos últimos sectores mencionados se han realizado avances en temas aislados, pero tratar los problemas más estructurales ha demostrado ser más difícil.
  • En relación con los temas específicos del programa, se ha avanzado en la dirección correcta en diversas áreas (según se ha visto confirmado por el nuevo informe sobre el estado de¡ medio ambiente de la Agencia Europea de Medio Ambiente): reducción de las sustancias que dañan la capa de ozono, emisiones de metales pesados y dióxido de azufre, mejora en los enfoques de protección de la naturaleza, calidad de las aguas superficiales, riesgos relacionados con la industria y residuos. Debe prestarse una atención particular al desarrollo de mejores enfoques sobre el cambio cismático y la acidificación, temas urbanos, incluyendo la calidad del aire, ruido y basuras, junto con una estrategia global sobre los recursos hídricos superficiales. y subterráneos.
  • La ampliación de la gama de instrumentos ha resultado más difícil de lo previsto y el verdadero problema para el futuro es cómo aprovechar la experiencia acumulada hasta la fecha a fin de obtener la combinación correcta. Hasta el quinto programa, la política medioambiental consistía básicamente en combatir los problemas por medio de legislación. Aunque el enfoque satisfacía a algunos, no era completamente eficaz y se comprobó la necesidad de simplificar las disposiciones y dotarlas de mayor coherencia. Las disposiciones normativas ayudaban a resolver algunos problemas, pero se pudo advertir que algunos temas no podían ser tratados con éxito de este modo y que, por lo tanto, requerían otros instrumentos que complementaran el enfoque normativo.
  • La experiencia en cuanto al propio funcionamiento de la legislación ha llevado a pensar que varios de los problemas que se abordan están tan íntimamente relacionados entre sí que, en algunos casos, es necesario un enfoque global, que tenga en cuenta todas las diferentes facetas de un mismo problema. Esta solución sería preferible a una amalgama de disposiciones aisladas. La legislación medioambiental más reciente ha tenido en cuenta este enfoque. Un ejemplo es la directiva sobre prevención y control integrados de la contaminación, cuyo objetivo es regular las emisiones industriales en su conjunto y no mediante medidas aisladas.
  • Los instrumentos de mercado se consideran el grupo más importante de herramientas disponibles para actuaciones futuras. Pese a ello, y a la experiencia satisfactoria de algunos Estados miembros, se han realizado pocos progresos en el desarrollo de este tipo de instrumentos en la UE. Un problema general es la dificultad de definir de forma unánime los marcos en los que pueden operar sin perturbar el funcionamiento de¡ mercado interior. La propuesta de 1992 sobre el impuesto de la ener§ía/CO2es un buen ejemplo. La solución podría ser crear una estructura que permitiera a los Estados miembros introducir dichas medidas cuando fuera necesario.
  • Aunque se han producido mejoras en lo que se refiere a garantizar una mayor integración de las consideraciones medioambientales al utilizar los mecanismos de apoyo financiero de la Comunidad, persiste la necesidad de mejorar la evaluación de las repercusiones de dichos fondos con el fin de evitar enfoques no sostenibles.
  • La creciente necesidad de hallar respuestas sofisticadas para los problemas medioambientales, el creciente corpus legislativo y su evolución, el número creciente de instrumentos empleados y la internacionalización de muchos temas exigen unas estructuras de puesta en práctica más eficaces que las anteriores, junto con nuevos sistemas de responsabilidad compartida centrados en la acción.
  • Es necesario garantizar la compatibilidad y comparabilidad de los datos en los que se basan la legislación y otras medidas, de modo que un mismo problema pueda calibrarse de igual manera. Esto se ha convertido en una tarea fundamental de la Agencia Europea de Medio Ambiente, con la ayuda de los Estados miembros.
  • Se han realizado algunos progresos en la integración de las consideraciones medioambientales y de desarrollo sostenible en el conjunto de las políticas y medidas de investigación y desarrollo tecnológico de la UE. Pero hay que seguir trabajando para desarrollar y reforzar los vínculos entre la política medioambiental y la de investigación.
  • Los tres grupos estratégicos (el grupo de revisión de la política de medio ambiente, el foro consultivo y la red de aplicación del derecho medioambiental) creados por el quinto programa con el fin de ayudar a poner en práctica la política, y que reúnen a representantes de la UE y de los Estados miembros además de otros organismos, han representado importantes pasos hacia adelante. En todos los Estados miembros se encuentran estructuras paralelas de consulta y cooperación. El propósito común de los tres grupos es apoyar el proceso de ejecución del quinto programa, desde la preparación de la actuación hasta la aplicación y cumplimiento. Se ha comprobado que están desempeñando un papel positivo no sólo en el propio proceso, sino también garantizando su aceptación entre los grupos a los que representan los miembros de la red y, a la larga, en toda la población.
  • La experiencia demuestra que, si hay una necesidad suplementaria, es la de aumentar la coherencia de las actuaciones en toda la Unión, para desarrollar la toma de conciencia y desarrollar más el concepto de responsabilidad compartida de forma más coordinada. Antes que nada, el ciudadano individual debe ser consciente de la importancia y relevancia del proceso. Un área en la que esto puede ser importante en el futuro es el entorno urbano, en el que aparecen muchas de las dificultades para lograr la sostenibilidad y en el que hay posibilidades de buscar un enfoque más coordinado e interdependiente de los problemas urbanos y de uso del suelo que incluya un enfoque territorial horizontal.
  • El cambio de actitudes ha demostrado ser la tarea más difícil. Sin embargo, se observan algunos signos positivos, sobre todo a nivel local. El trabajo de conseguir la aceptación de las políticas medioambientales y del desarrollo sostenible no sólo supone que funcionen los instrumentos. También supone cambiar la manera en que vivimos. Empieza con la prestación de la información correcta, desde la escuela primaria hasta las instituciones estatales, continúa con el desarrollo del consenso apropiado y, en el caso de las instituciones de medio ambiente sobre todo, pretende ser capaz de influir en otros. Debería acabar con la aceptación de que, a la larga, son necesarios unos modelos sostenibles de producción y consumo.
  • Para que el proceso de avance hacia la sostenibilidad tenga exito, es preciso aumentar el grado de concienciación comunicando mejor los problemas e irnplicaciones de formas concretas de actuación. Los agentes privados tienen un importante papel que desempeñar en este proceso.
  • En el plano internacional, la UE se ha visto obligada a afrontar numerosos cambios y a reconsiderar su liderazgo en temas de medio ambiente internacional, los cuales generan un abanico creciente de obligaciones que deben abordarse a escala mundial y regional.(…) 


A la luz de los progresos o falta de progresos señalados en el presente informe y teniendo en cuenta las conclusiones de las distintas partes del documento, es evidente que, en el futuro, el objetivo es conseguir que el desarrollo sostenible se vea como lo que es: un desarrollo dentro de los límites medioambientales de los que tenemos conocimiento en un momento dado.

El quinto programa constituye un marco primordial que a su vez proporciona un punto de partida desde el que considerar todos los temas relacionados con las políticas social y económica y la política de medio ambiente. 

El informe de aplicación especifica la necesidad de establecer prioridades, los elementos clave para hacer avanzar el proceso, la necesidad de desarrollar indicadores que permitan medir los avances y, sobre todo, la necesidad de garantizar una mayor integración de las exigencias medioambientales en otras áreas políticas, en conformidad con el Tratado.

 El quinto programa señaló casi todos los elementos necesarios para hacer funcionar el proceso. Lo que falta es la voluntad política de hacerlos funcionar. Falta asimismo un conjunto de herramientas pragmático y operativo y los mecanismos institucionales apropiados en todos los niveles de gobierno para alimentar el proceso y garantizar su éxito.

Disponer de información es igualmente importante. Es necesario un mayor sentido de la responsabilidad compartida, que incluya tanto un intercambio de información como un aumento de la transparencia y la participación, de tal manera que se produzca una mayor presión sobre las instituciones y empresas, para que mejoren su comportamiento desde el punto de vista del medio ambiente.

 Finalmente, la tarea más importante es encontrar los medios para ejercer las presiones capaces de producir un progreso real, así como desarrollar un sentimiento de urgencia de seguir hacia adelante. Esto sólo ocurrirá cuando el desarrollo sostenible sea considerado como el único modelo de desarrollo económico válido para el futuro y sea plenamente aceptado por todos los ciudadanos. 

domingo, 10 de julio de 2016

¿QUÉ ES LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO?

La gestión del conocimiento es un conjunto de procesos que dirigen el análisis, diseminación, utilización y traspaso de experiencias, información y conocimientos entre los miembros de una organización para generar valor.


Según Ovum, la gestión del conocimiento es la tarea de desarrollar y explotar los recursos tangibles (infraestructura, los materiales) e intangibles (cocimientos, experiencias, el knowhow). No es el flujo indiscriminado de información a través de una organización, ya que la información es simplemente un conjunto de datos. El conocimiento, el saber, implica depurar y añadir valor a la información, llegar a una solución o decisión en una situación real, interpretando esos datos dentro de un contexto

La transferencia de esos conocimientos es lo que realmente aporta un valor diferencial, lo que puede significar grandes beneficios, reducción de costos y del tiempo en la toma de decisiones. Para esto se hace necesario potenciar el elemento social y la comunicación humana en la trasferencia de los conocimientos, colaborar y trabajar en equipo.


¿CÓMO SE GESTIONA EL CONOCIMIENTO?

Una buena gestión del conocimiento requiere un buen manejo del clima organizacional, las formas de liderazgo y conducción institucional, el manejo de los recursos humanos y del tiempo, la planificación de tareas, la distribución del trabajo y su productividad, la eficiencia de la administración, el rendimiento de los recursos materiales, la buena calidad de los procesos organizacionales.

Se requiere una adopción de procedimientos de acreditación, el empleo de incentivos para premiar o sancionar el desempeño de gestión, empleo de esquemas de asistencia técnica focalizada, diseño de mecanismos de participación de la comunidad organizacional.

La gestión del conocimiento se inserta como un nuevo campo de investigación ligado a la organización, las estrategias directivas y el uso de la tecnología de la información.

FASES

La gestión del conocimiento es una disciplina en donde pueden describirse fases en el proceso que dependerá del momento en que surge la iniciativa, la expectativa de lo que se obtendrá y la medida en que progrese, de las tecnologías empleadas, de su aceptación en la cultura organizacional.

Según Nonaka?Takeuchi, la Gestión del Conocimiento es un proceso de interacción entre el conocimiento tácito y explícito con una naturaleza dinámica y continua, constituyendo un espiral de transformación permanente que se desarrolla en las siguientes fases:

La socialización que facilita compartir experiencias por medio de exposiciones orales, documentos, manuales y tradiciones orales.

La exteriorización que supone hace tangible mediante el uso de metáforas, conocimiento difícil de consumir, integrándolo en la cultura de la organización.

La combinación que crea nuevo conocimiento por integración de bases cognitivas.

La interiorización que analiza las experiencias adquiridas en la puesta en práctica de los nuevos conocimientos.

La fase de la asimilación que sintetiza dichas experiencias en la base cognitiva del trabajador.

No obstante los problemas señalados, existe un relativo consenso en que el mayor impacto del movimiento por un desarrollo sostenible es el rechazo a la noción que la conservación ambiental necesariamente limita el desarrollo, o que el desarrollo necesariamente significa contaminación ambiental.

Figura. Mujeres en muchas maneras.  Cosiendo.

DEGRADACIÓN AMBIENTAL, PROBLEMA ECONÓMICO Y GERENCIAL

Cuando se enfoca los problemas ambientales desde una perspectiva económica suele suscitarse mucha controversia. Esto se debe a que los economistas generalmente aceptan que existe un determinado nivel de degradación ambiental que es económicamente "óptimo". 

De hecho, un cierto nivel de degradación ambiental es una consecuencia inevitable de la actividad humana, sea la disminución de acervo de recursos no?, renovables, o el deterioro de paisajes y generación de desperdicios.

La cuestión no es, por tanto, cómo eliminar toda degradación ambiental, sino cómo minimizarla o, al menos, cómo mantenerla en niveles compatibles con los objetivos de la sociedad.

Esto, a su vez, tiene que ver con un problema de cultura organizacional, que tome en cuenta y ponga en valor un proceso educativo en las empresas a fin de generar una actitud gerencial responsable para implantar políticas y programas que reduzcan, a lo sumo racionalmente establecido, la contaminación, la depredación y degradación medioambiental.

De modo que, si bien se plantea un problema de naturaleza económica, de igual modo se incorpora al análisis un planteamiento acerca de la cultura gerencial de las empresas, y de todos los agentes que producen, explotan y consumen recursos naturales y procesos productivos.

Plantear que un cierto nivel de degradación ambiental es una consecuencia inevitable de la actividad humana, puede parecer una blasfemia a los ecologistas radicales; los que tienen razón en parte porque usualmente en el análisis económico sólo se toma en cuenta los costos y beneficios de mercado, es decir aquellos que tienen un precio, pero se suele dejar de lado otros costos y beneficios que no cuentan con un precio en el mercado, pero que pueden ser sumamente valiosos para la vida humana.

Sin embargo, la degradación ambiental suele tener causas económicas muy definidas y es, en sí misma, un problema económico, como lo es el diseño de políticas efectivas para el control ambiental, desde una perspectiva gubernamental y desde una perspectiva gerencial.

a. Uso excesivo, desperdicio e ineficiencia coexisten con una creciente escasez de recursos. Este es el caso del agua de riego en muchas partes de Asia y, por supuesto también en la costa peruana.

b. Un recurso crecientemente escaso es puesto a un uso inferior de bajo retorno e insostenible, cuando existe un uso superior, de alto retorno y sostenible. Con cultivos perennes, el rendimiento sería no sólo mayor, sino más sostenible.

c. Un recurso renovable capaz de un manejo sostenible es explotado como un recurso extractivo. Este es el caso de los bosques tropicales en distintos lugares del planeta.

d. Un recurso es puesto a un uso único cuando un uso múltiple podría generar beneficios mayores. Éste es también el caso de los bosques tropicales que suelen ser explotados sólo para madera cuando la explotación de otros recursos adicionales tendría una mayor rentabilidad.

e. Inversiones en la protección y mejora de la base de recursos no se realizan aun cuando esto podría generar un valor presente neto positivo al incrementarse la productividad y mejorar la sostenibilidad. Este es el caso de inversiones en conservación de suelos o en reforestación.

f. Se incurre en un gran esfuerzo y costo cuando menor esfuerzo y costos podrían generar un mayor nivel de producción, más ganancias y menos daño al recurso. Éste suele ser el caso de la pesca donde el exceso de pescadores y embarcaciones encarecen los costos de la pesca, de tal modo que una reducción de éstos podría contribuir a incrementar la productividad y las ganancias y tal vez incluso a reducir el volumen de pesca. La situación es similar con las tierras comunes de pastoreo.

g. Comunidades locales y tribales, y otros grupos, como las mujeres, son desplazadas y despojadas de sus derechos acostumbrados de acceso a los, recursos, sin tener en cuenta el hecho que por su misma presencia o conocimiento especializado, tradición e interés propio, ellos pueden ser los más efectivos (en términos de costos) administradores de recursos. 

Otros administradores procedentes de fuera del lugar rara vez pueden tener el mismo compromiso con la sostenibilidad de largo plazo del recurso.

h. Los proyectos públicos muchas veces no hacen una adecuada provisión o generan suficientes beneficios para compensar a todos los afectados (incluyendo el medio ambiente) a un nivel tal que ellos estén mejor que sin el proyecto.

i. Falla en reciclar recursos y residuos cuando el reciclaje podría generar beneficios tanto económicos como ambientales.

j. Lugares y hábitats únicos se pierden y se extinguen especies animales y plantas sin que existan suficientes razones económicas que contrapesen el valor de la unicidad y diversidad y el costo de la pérdida irreversible.

FALLAS DE POLÍTICA GUBERNAMENTAL

La existencia de fallas del mercado en la asignación y uso eficiente de los recursos ambientales puede justificar la intervención correctiva del Estado. Sin embargo, esto sólo se justificaría si la intervención gubernamental supera el mercado o mejora su funcionamiento, y si los beneficios de la intervención superan los costos de planificación, aplicación y control, así como cualquier otro costo indirecto o distorsión introducida a otros sectores debido a tal intervención.

En la práctica, empero, las políticas gubernamentales tienden a introducir distorsiones adicionales en los mercados de recursos naturales, antes que corregir las existentes. Esto se debe a varias razones.

La corrección de fallas de mercado, rara vez, es la única causa u objetivo principal de la intervención.

La intervención a menudo tiene consecuencias no intencionadas así como efectos secundarios imprevistos o subestimados.

Las políticas que involucran subsidios, desgravaciones o protección tienden a perpetuarse porque generan intereses creados que los tornan políticamente difíciles de remover.

Las intervenciones de políticas tienden a acumularse e interactuar con otras en una forma sutil y soterrada para distorsionar los incentivos privados lejos de las actividades socialmente beneficiosas.

Figura. Hombres y mujeres vendiendo  de todo. 

Algunas políticas que aparentemente no están relacionadas a los recursos naturales y el medio ambiente pueden tener un efecto más pronunciado sobre éstos que políticas específicamente ambientales. Este es el caso de subsidios al capital, desgravaciones impositivas y la construcción de carreteras en la Amazonía.

Las fallas de política incluyen tanto el fracaso en intervenir cuando es necesario y beneficioso como el abstenerse cuando la intervención es innecesaria y perjudicial.

Las fallas de política van desde proyectos públicos inadecuadamente diseñados que toman en cuenta sus impactos ambientales hasta los programas de ajuste que carecen de instrumentos para amortiguar los efectos negativos sobre el medio ambiente. Pero las fallas de política no son dominio exclusivo de los gobiernos.

Las agencias de desarrollo internacional y algunas organizaciones no gubernamentales pueden también introducir o exacerbar una falla de política. En el caso del Perú, algunas ONGs que promueven el desarrollo urbano de pueblos jóvenes han apoyado el establecimiento de nuevas invasiones sobre tierras agrícolas, contribuyendo asía la depredación de un recurso tremendamente escaso en la costa peruana.

Afortunadamente, Panayotou menciona que existen muchos ejemplos de políticas exitosas, particularmente en lo que respecta a eliminación de subsidios y otras distorsiones. Los casos de Brasil e Indonesia pueden mencionarse entre los más conocidos.