El acelerado crecimiento
económico en los países desarrollados ha determinado una fuerte presión sobre
la disponibilidad de recursos ambientales. Sin embargo, un menor grado de
desarrollo económico no ha significado un ambiente menos degradado. Es así que
muchos problemas ambientales, tanto de contaminación como de degradación de
recursos naturales, han alcanzado niveles críticos en algunos países en vías de
desarrollo.
sábado, 9 de julio de 2016
CONCEPTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Este es el caso de la contaminación del aire en ciudades como México, Santiago
de Chile y Sao Paulo, o la erosión de suelos en Nepal, Indonesia y en la
vertiente oriental de los Andes. Ello ocurre así porque el deterioro ambiental
no resulta sólo debido al crecimiento económico, sino que también la pobreza
resultante de la ausencia de desarrollo económico es uno de los factores que
contribuye a la agudización de los problemas ambientales.
Por otra parte, es sumamente
difícil determinar cuáles serán las necesidades de las generaciones venideras.
Más aún cuando un problema que subyace en esta crítica es que si se acepta el
objetivo de equidad intrageneracional con el objetivo de que los países pobres
alcancen el nivel de las condiciones de vida de la población de los países
desarrollados, la presión sobre los recursos naturales y el medio ambiente del
planeta sería insostenible sin ninguna duda.
Esto significa que los estilos de
vida y las características tecnológicas de los países desarrollados sólo son
viables en tanto sigan siendo minoritarios.
Los países con mayor densidad poblacional
y bajo nivel de desarrollo presentan mayor probabilidad de enfrentar este tipo
de problema. Un ejemplo de la contraposición aludida podría ser el uso de
productos químicos en la agricultura para incrementar la producción de
alimentos, lo que al mismo tiempo tiende a contaminar suelos y aguas.
El concepto de permanencia del
acervo (stock) de capital natural ha sido desarrollado por Pearce y asociados,
en un esfuerzo por operacionalizar el concepto de desarrollo sostenible. Así,
una condición mínima para que el desarrollo sea sostenible, sería que el stock
de capital natural no disminuya con el tiempo.
En este enfoque, las interacciones que
se producen en el sistema pueden determinar que aquello que podría haberse
considerado como manejo sostenible para un recurso individual resulte
insostenible para el todo.
viernes, 8 de julio de 2016
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Y LAS ORGANIZACIONES MODERNAS
El objetivo de este tema es
reflexionar sobre la importancia que tiene la gestión del conocimiento en las
organizaciones, las cuales deben tener dentro de su visión la generación de
ventajas competitivas mediante el conocimiento, el capital intelectual y los
activos intangibles.
La gestión del conocimiento implica
una relación con la nueva economía y la sociedad de la información. Es por ello
que debe integrarse la gestión del conocimiento en la política de recursos
humanos de las organizaciones modernas a fin de crear y almacenar conocimiento
para su posterior distribución y uso.
Ésta será la ventaja competitiva, el
valor añadido que una empresa ha de crear para sus clientes: proponiendo el uso
adecuado de la información, del conocimiento como fuente de diferenciación en
un mercado cada vez más competitivo y global.
Los recursos tangibles de la
organización tales como capital, mano de obra han de ser reemplazados por los
recursos intangibles o capacidades, mezcla de habilidades y conocimientos que
provienen de la creación, obtención, almacenamiento y difusión del
conocimiento. Dicho conocimiento permitirá saber las necesidades de los
clientes, cómo mejorar el servicio de atención, cómo optimizar los procesos de
producción, resolver problemas, aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
DATOS, INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTO
El modelo
Datos-información-Conocimiento-Tecnología de Newman (1977), el control y
monitorización de los procesos producirán sólo datos que al ser analizados
mediante técnicas estadísticas, entre otras técnicas, proporcionará información
que al ser interpretada por miembros cualificados de la organización darán
lugar al conocimiento útil.
La información (cualitativa y
cuantitativa) tiene poco valor por sí misma y sólo se convierte en conocimiento
cuando es procesada por el cerebro humano.
Según Nonaka (1995) hay dos tipos de
conocimiento: el explícito o el que puede ser estructurado, almacenado y
distribuido y el tácito o el conocimiento que forma parte de las experiencias
de aprendizaje personales de cada individuo y que resulta complicado, no
imposible de estructurar, almacenar y distribuir.
El uso de las tecnologías de la
información y la comunicación sólo permitirán almacenar y distribuir
conocimiento explícito. Gracias a las posibilidades que ofrecen las redes de comunicación,
los archivos multimedia y las tecnologías audiovisuales el conocimiento tácito
pasa a ser conocimiento explícito. Dicho conocimiento explícito se almacena en
bases de datos, bases documentales, intranets, extranets y sistemas de
información para ejecutivos.
Del uso de una buena estrategia de
gestión se fomentará la creación de redes de colaboración entre personas de la
institución y ajenas a ella y podrá elaborarse un mapa de conocimiento al que
todos puedan acceder.
Grant (1991) y Schoemaker (1992)
proponen el uso adecuado de la información, en especial, del conocimiento como
la fuente principal de diferenciación en un mercado cada vez más competitivo y
global.
Figura. Ahorita siguen los ambientes en ómnibus, en Lima.
EL CRITERIO DE LAS POTENCIALIDADES
REGIONALES
El criterio de las potencialidades regionales
es planteado por Raúl Lizárraga en el marco del Desarrollo Empresarial y
Regional: "Frente al criterio de los desastres y carencias congénitas, en
vista que ha sido frecuente afrontar los graves retos de revertir la impotencia
frente a los círculos viciosos del subdesarrollo, la miseria, la injusticia y
el desaprovechamiento de las oportunidades o capacidades, a partir de la
identificación de demandas latentes, carencias, conflictos, inorganicidades y
prejuicios".
El enfoque clásico para el desarrollo ha ocultado los argumentos que explican esos escenarios malsanos, derivándolos hacia cirugías cosméticas o a tratamientos que solamente responden a emergencias de corto alcance que, por lo mismo, resultan insostenibles en el tiempo.
El enfoque clásico para el desarrollo ha ocultado los argumentos que explican esos escenarios malsanos, derivándolos hacia cirugías cosméticas o a tratamientos que solamente responden a emergencias de corto alcance que, por lo mismo, resultan insostenibles en el tiempo.
Así, los programas orientados
específicamente a la ruptura del aislamiento físico entre mercados
"rural-urbano" (carreteras rurales) sin afrontar los aspectos
vinculados a la tecnología, precios, mercados y relaciones de precio, o a la
compensación de carencias (suplementos alimentarios escolares, comedores
populares) focalizadas en determinados grupos deprimidos, han mostrado ser
insuficientes para reanimar la economía y para provocar procesos de desarrollo
regional o provincial sostenibles.
En tal sentido, los "gabinetes sociales",
los "programas de inversión social" y los "mapas de
pobreza", como derroteros pertinaces para resolver la exclusión y para
dinamizar las economías locales, constituyen una trampa elusiva con relación a
propuestas más decididas e integrales.
Un enfoque alternativo, o por lo menos
complementario, pasa primeramente por administrar también variables económicas
e institucionales de manera articulada, más allá de las respuestas
"sectoriales" o "puntuales" (en términos de grupos sociales,
actividades y territorios).
En segundo lugar, pasa por incorporar
preferentemente el análisis de las potencialidades y capacidades competitivas
tanto del país en su conjunto como de sus territorios locales y regionales.
Cruzar el mapa de las iniquidades y miserias con el de las potencialidades es
un ejercicio lógico y necesario pero lamentablemente poco aplicado.
La movilización de recursos
potenciales, como eje para impulsar el desarrollo nacional y regional, adopta
el desarrollo humano sostenible, como paradigma central a través del que la
heterogeneidad Física, social, económica y la descentralización y desarrollo
local participativo, centralizado en el desarrollo regional, como la
movilización de recursos potenciales toma en cuenta las siguientes
potencialidades:
Potencialidad humana, considerando al
ser humano dentro del complejo sistema humano de la región y de la localidad
que incluye el sentido de pertenencia o identidad. Esto es, la gama completa de
su capacidad real y potencial adquirida a través de múltiples procesos
educativos que comprenden los aspectos cognitivos y valorativos, y que, en
suma, son la base de la cultura organizacional a la cual pertenece cada
persona.
Potencialidad institucional, que
comprende la gama siempre compleja de organizaciones sociales formalizadas o no
formalizadas, para llevar a cabo la vasta red de actividades
económico-sociales, productivas, comerciales, industriales, artesanales e
institucionales en general y que incluye gestión y normatividad legal.
Potencialidad de recursos materiales,
económicos y financieros, que se constituyen en la estructura e infraestructura
productiva para que se pueda llevar a cabo los procesos
económico-social-culturales, sirviendo de apoyo logístico y de soporte
administrativo a dichos procesos; y
Potencialidad natural, esto es, los
recursos naturales renovables y no renovables, así como el medio ambiente
natural y la infraestructura territorial, que en el fondo constituyen los
recursos más importantes para el desarrollo humano sostenible de la presente generación
y de las generaciones futuras.
Es en base de estas potencialidades
naturales, y del capital natural, que se hacen los planteamientos vinculados
con el presente estudio acerca de desarrollo humano sostenible y medio ambiente
en el Perú.
jueves, 7 de julio de 2016
OMT y Foro de Marcas Renombradas Españolas desarrollan primer prototipo de turismo enológico
Los primeros avances del proyecto se han presentado por primera vez en la feria Alimentaria 2016, que está celebrando estos días en Barcelona su edición número 40. La iniciativa se basa en la metodología de prototipos de la OMT que tiene un enfoque internacional. Cinco de los grandes grupos de bodegas españolas miembros del Foro de Marcas Renombradas Españolas participan en el proyecto.
La Organización Mundial de Turismo
(OMT) en colaboración con el Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE) están
desarrollando un modelo de promoción de turismo enológico. La iniciativa está
basada en un prototipo de turismo enológico en el que participan las bodegas
Barbadillo, González & Byass, Grupo Freixenet, Osborne y Pagos del Rey.
Los
primeros resultados del prototipo se han presentado en el marco de la feria
Alimentaria, que se celebra hasta el 28 de abril en Barcelona. El acto ha
contado con la presencia de Eunji Tae, coordinadora técnica de la Red de
Conocimiento del Programa de Miembros Afilliados de la OMT,José Luis Bonet, presidente del FMRE, de Freixenet y de Alimentaria, Guillaume
Rousseau, consultor del Prototipo de Enoturismo y Rodrigo Burgos, director de
Pagos del Rey Museo del Vino (Félix Solís), en representación de las bodegas
participantes en el proyecto.
La iniciativa representa un buen
ejemplo de colaboración público-privada, como afirmó José Luis Bonet durante su
intervención. El objetivo principal de este proyecto es algo tan necesario como
difícil de conseguir: la colaboración entre empresas competidoras así como con
administraciones públicas e instituciones internacionales para conseguir un
beneficio mutuo.
El
desarrollo de este proyecto, basado en el modelo de prototipos de la OMT, plantea una innovadora metodología en
el abordaje del turismo enológico. La idea pretende ofrecer al viajero una
nueva forma de recorrer España y conocer su estilo de vida a través de las
bodegas que actúan como centro de interpretación de la zona o región donde
están ubicadas.
El equipo de la OMT y las bodegas miembros del Foro de
Marcas están trabajando en las zonas o regiones donde las bodegas involucradas
en la iniciativa tienen presencia.
¿Qué
relación hay entre el medio ambiente y el desarrollo?
El medio ambiente es todo lo que nos
rodea. Es el aire que respiramos, el agua que bebemos, la tierra que nutre
nuestros alimentos y a todos los seres vivos. El desarrollo es lo que hacemos
con esos recursos para mejorar nuestra vida. En todo el mundo hacemos cosas que
creemos que mejorarán nuestra vida, pero todo lo que hacemos la altera y altera
nuestro entorno.
A veces no nos damos cuenta de cómo
estamos vinculados con la Tierra y con las demás personas, pero esos vínculos
existen. Los medicamentos que salvan vidas en Alemania pueden depender de las
plantas que crecen en los bosques de Costa Rica. La contaminación de los
automóviles en Londres o México, D.F., puede afectar al clima en Rabat o Tokio.
Sabemos ya que el dióxido de carbono y
otros gases emitidos por las fábricas y los vehículos calientan la atmósfera.
Ese aumento de la temperatura puede cambiar el clima en el mundo. Los bosques ayudan
a eliminar el dióxido de carbono del aire, pero se están talando para obtener
madera o hacer sitio para sembrados.
¿Qué
es el desarrollo sostenible?
Significa que el desarrollo debería
satisfacer nuestras necesidades actuales sin mermar las posibilidades de que
las generaciones futuras satisfagan las suyas. Dicho de otro modo, debemos
utilizar nuestros recursos de manera racional.
El desarrollo sostenible requiere que conservemos más y desperdiciemos
menos. En los países industrializados, muchas personas consumen más recursos de
los que la naturaleza produce. Por ejemplo, una persona en un país muy rico
utiliza la misma cantidad de energía que 80 personas en un país muy pobre. El
consumo excesivo conduce a la producción de residuos, que contaminan el medio
ambiente y agotan los recursos.
La pobreza abrumadora y el aumento de
la población suponen, asimismo, una gran presión para el medio ambiente. Cuando
se agotan las tierras y los bosques, que proporcionan alimentos, recursos
naturales y empleo, la supervivencia de la población resulta más difícil o
incluso imposible. Muchas personas emigran a las ciudades y acaban hacinándose
en tugurios insalubres y peligrosos.
Si los pobres se ven obligados a
destruir el medio ambiente para sobrevivir, todos los países sufrirán las
consecuencias.
¿Qué hacen las Naciones Unidas para proteger nuestro entorno?
El mundo natural que nos rodea es
frágil y todas las personas, en todas las naciones, deben cuidarlo, respetarlo
y conocerlo. La contaminación del aire, las enfermedades transmitidas por el
agua, las sustancias químicas nocivas y las catástrofes naturales son sólo
algunos de los retos que plantea el medio ambiente para la humanidad.
Las Naciones Unidas desempeñan un
papel primordial en la elaboración de medidas internacionales para proteger
nuestro entorno y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) lidera esos esfuerzos.
Las Naciones Unidas llevan a cabo
investigaciones, vigilan la situación del medio ambiente y asesoran a los
gobiernos sobre el modo de preservar sus recursos naturales. Y lo que es más
importante aún, congregan a los gobiernos para preparar normas internacionales
tendientes a resolver algunos problemas ambientales concretos.
Algunas medidas de las Naciones Unidas para
proteger el medio ambiente
· El Protocolo de Kyoto de la Convención
sobre el Cambio Climático (1997) tiene
por objetivo frenar el calentamiento del planeta. Comenzó a ser jurídicamente
obligatorio en 2004. En él se pide a los países que reduzcan los gases de
efecto invernadero nocivos en un 5,2% para el año 2012.
·
En la Declaración y el Programa de Acción
para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo
(1994) se solicita a los países que tomen medidas especiales para fomentar el
desarrollo socioeconómico de 40 pequeños Estados insulares en desarrollo.
Muchas de esas pequeñas islas disponen de recursos muy limitados y no han
podido beneficiarse de la globalización.
·
La Convención de lucha contra la
desertificación (1994) aspira a resolver los problemas de sobrecultivo, deforestación,
pastoreo excesivo y sistemas de riego deficientes. Una cuarta parte de la
tierra del planeta está amenazada por la desertificación. Peligra la
subsistencia de más de 1.000 millones de personas en más de un centenar de
países, ya que está disminuyendo el rendimiento de las tierras para la
agricultura y el pastoreo.
·
El Convenio de las Naciones Unidas sobre la
Diversidad Biológica (1992) trata de proteger y conservar la gran diversidad de
la flora y la fauna, imprescindible para la supervivencia del hombre.
martes, 5 de julio de 2016
Ventajas del Buenas Practicas ambientales
La utilización del Código de Buenas
Prácticas Ambientales (CBPA) por parte de los municipios españoles ofrece
numerosas ventajas:
ü Permite el conocimiento
de la situación medioambiental actual del municipio.
ü Mejora el conocimiento del nivel de cumplimiento de la
legislación ambiental aplicable al régimen local.
ü Posibilita un mejor
comportamiento ambiental y cívico de los ciudadanos, aumentando su
sensibilización y concienciación. Aumenta la calidad de vida.
ü Contribuye a la mejora
de la imagen de la administración local ante la ciudadanía por su
preocupación ante los temas ambientales.
ü Aumenta la participación
ciudadana y el tejido asociativo.
ü Minimiza
los costes municipales de
servicios e infraestructuras municipales gracias al uso eficiente de los
recursos y a la buena gestión de los residuos.
ü Permite al Municipio beneficiarse
de subvenciones, ayudas o financiaciones autonómicas, estatales o europeas.
Un Código riguroso y adaptable
En la situación actual, estas entidades
locales no disponen de una pauta de trabajo que les sirva de modelo para llevar
a cabo una Gestión Medioambiental propia. Por ello, se considera que es
necesario proporcionar a los municipios una metodología ya establecida que
garantice una base científica y un rigor en los métodos. En fin, que
proporcione seguridad a los técnicos que han de tomarla como referencia.
Sin embargo, la eficacia no debe estar
reñida con el sentido práctico y la aplicabilidad, si no que el CBPA debe
servir para todas las Municipalidades, tanto para los que ya han iniciado la
planificación de su política ambiental como para los que tienen que empezar de
cero. La meta no es la situación actual de cada uno, sino que todas las
ciudades alcancen un sistema óptimo de Gestión Ambiental.
En este sentido, el CBPA debe tener en cuenta la
variabilidad de competencias y obligaciones municipales, así como otras
características tales como la densidad de habitantes, el entorno físico o el
económico. Y es que muchas de las problemáticas medioambientales son comunes y
compartidas por los diferentes municipios, pero las preocupaciones no serán
iguales en un municipio industrial o minero que en uno costero o de Selva o
principalmente turístico.
El CBPA consiste básicamente en una
guía metodológica que pueden aplicar todo tipo de municipios, y que además
unifica los mecanismos para llevar a cabo la gestión medioambiental local de
forma que sea comparable. Para ello, el Código de Buenas Prácticas Ambientales
(CBPA) fija tres grandes herramientas metodológicas:
a. Auditoría
medioambiental municipal
b. Plan de
Acción Social
c. Sistema de
Gestión Medioambiental según la Norma ISO 14001
Cada uno de ellos debe recoger las mejores
prácticas ambientales aplicables; cada una de
ellas se contempla por separado y con independencia de los otros dos
instrumentos. Es probable que algún Municipio ya haya desarrollado el que
debería ser el primero de estos puntos si hablamos en términos cronológicos: la
Auditoría medioambiental municipal, que debe aportar el conocimiento de la
situación actual de cada municipio. Si no es así, el municipio debe iniciar
todas las acciones para elaborar una estrategia global, el paso previo es
siempre el de la Auditoría.
A continuación se expone más
detalladamente cada una de estas herramientas.
a.
Auditoría medioambiental municipal
La Auditoría Medioambiental Municipal
consiste en un estudio de todos los factores relacionados con el medio ambiente
en el seno del término municipal. De esa forma, los técnicos consiguen hacer un
diagnóstico fiable sobre cuál es la situación actual del medio ambiente
municipal, qué debería mejorarse y cómo debería hacerse. Con ello se consigue:
- Aportar
la suficiente información para poder establecer líneas de actuación
viables que permitan el desarrollo sostenible del municipio.
- Proporcionar
una relación de medidas concretas y actuaciones posibles priorizando las
más urgentes.
- Controlar y validar la operatividad y los resultados de las acciones que se lleven a cabo.
La realización de una Auditoría
Ambiental requiere de la implicación directa de las autoridades y
preferentemente el consenso de las fuerzas políticas representadas. Para
facilitar su comprensión, y también su organización, se ha estructurado las
auditorías en seis apartados:
1º Diagnosis
técnica: Presenta la metodología
para realizar un diagnóstico medioambiental municipal basado en el análisis de
los factores socioeconómicos, medioambientales y organizativos de cada
municipio, y siempre sobre datos contrastados.
2º Diagnosis
cualitativa: Actúa como soporte de la
diagnosis técnica. Aporta una visión más subjetiva, basada en la opinión de la
ciudadanía. Es por ello, un apartado fundamental, especialmente cuando quiere
darse relevancia a la participación ciudadana.
3º
Plan de Acción Ambiental: Conjunto
de estrategias, acciones y propuestas destinadas a solucionar los problemas e
incidencias que se hayan detectado en la fase de diagnosis, tanto técnica como
cualitativa.
4º.
Plan de Seguimiento: Programa
de vigilancia y control, basado en una serie de indicadores prefijados. El
objetivo es evaluar el grado de mejora ambiental del municipio.
5º
Indicadores de Sostenibilidad: Son el
soporte básico del Plan de Seguimiento. Pretende que cada Entidad Local
establezca indicadores útiles para el control de las mejoras ambientales en el
ámbito de cada municipio.
6º
Declaración ambiental: Informe que describe sintéticamente la
metodología y los procesos que se han seguido en la elaboración de la Auditoria
Medioambiental y los resultados obtenidos, con el fin de darlo a conocer a la
población.
a.
Plan de Acción Social
Con el Plan de Acción Social se
favorece la participación de la ciudadanía, de una forma organizada, en los
procesos de Gestión del Medio Ambiente Municipal. Junto con la Auditoría, es la
herramienta fundamental para la aplicación de la Agenda 21. Con él se consigue:
- Crear
y aplicar herramientas de participación que ayuden a la implantación
eficaz del Plan de Acción Ambiental que ha de llevar al desarrollo
sostenible del municipio.
- Establecer
vínculos entre la administración local y la ciudadanía para facilitar la
toma de decisiones.
- Implicar
y concienciar a los ciudadanos y otros agentes sociales en el desarrollo
sostenible.
- Crear
un sistema de información y comunicación sobre aspectos medioambientales
del municipio.
- Formar e informar sobre temas medioambientales a la ciudadanía y a los empleados de la administración local.
a. Sistema de Gestión Medioambiental según la Norma ISO
14001
La
implantar un Sistema de Gestión Medioambiental
según la Norma ISO 14001 es un paso más en el desarrollo técnico de las
acciones medioambientales locales. Supone un compromiso y una responsabilidad
mayores, pero también un mayor prestigio para promocionar el municipio.
La
ISO 14001 es una Norma Internacional que especifica los requisitos para que un
sistema de gestión medioambiental capacite a una entidad local para:
- Establecer
una política medioambiental adecuada y documentar en Manuales de Gestión y
de Procedimientos la descripción completa del proceso.
- Identificar
los aspectos medioambientales significativos y los posibles impactos sobre
el medio ambiente.
- Identificar
los requisitos legales y reglamentarios aplicables.
- Establecer
programas para alcanzar unos objetivos- y metas medioambientales.
- Planificar
el control, seguimiento y auditorías para asegurar su cumplimiento y que
el sistema sea el apropiado en cada momento.
- Poder
adaptarse a circunstancias cambiantes.
a. Para la elaboración del CBPA
Primero, se deben crear equipos
técnicos en las Entidades Locales para la realización de las diagnosis
medioambientales municipales, y sobre la base de estas se deben crear la
primera versión del Código de Buenas prácticas Ambientales Estos pasos han
constituido las tres primeras fases del proyecto, pero este se completa con dos
fases adicionales:
b. Preparación del equipo y de la metodología de trabajo
En cada municipio en
la primera etapa del proyecto, se asigna a un responsable político que realice
el seguimiento y tome las decisiones para la realización del proyecto. A estos
responsables se les asigna un equipo técnico de trabajo, formado, también, en
esta etapa.
En esta fase se presenta el Plan de
Tareas, con las etapas y objetivos del proyecto, a los principales responsables
municipales, se establece una metodología de trabajo común y se fija el sistema
de coordinación entre todos los actores participantes en el proyecto.
c. Auditoría Ambiental
Elaboración
de un instrumento metodológico que sirva de modelo de diagnóstico
medioambiental, a través de su determinación en cada Municipalidad. Éste instrumento pretende ser adaptable a todo tipo de
entidades locales, por ello los se tienen perfiles muy diferentes.
En la elaboración del diagnóstico, el
primer paso es la recogida de datos, para ello se establecen los ámbitos de
estudio y los instrumentos metodológicos necesarios. A partir de esta
información se realiza el análisis y diagnóstico de la situación medioambiental
de cada municipio, y, finalmente, se presentan los resultados a los
representantes municipales, tanto técnicos como políticos.
d. Creación del código de buenas prácticas ambientales
En esta tercera fase se recoge el
núcleo de todo el proyecto, la elaboración del Código de Buenas Prácticas
Ambientales (CBPA). Un documento que ya desde los trabajos previos se basa en
dos grandes pilares: ser aplicable a todos los municipios, y que recoja la
experiencia práctica y teórica realizada dentro y fuera del País.
Así, el texto desarrolla los tres
documentos básicos de los que ya hemos hablado: Auditoría Medioambiental
Municipal; Plan de Acción Social; y, del Sistema de Gestión Medioambiental
según las normas ISO 14000. El documento elaborado en esta fase es una primera
versión del Código de BPA, destacando su carácter técnico y documental. Se basa
en la experiencia recogida en la fase anterior, así como en las bases de datos
existentes y en las mejores prácticas publicadas.
Como sucede a lo largo de todo el
proyecto, el contacto con la ciudadanía, las asociaciones, y el sector
empresarial debe ser permanente. Es muy importante que todos ellos estén
informados de la evolución del programa.
e. Revisión
del código de buenas prácticas ambientales
La celebración de las Jornadas Técnicas
en nuestro país pretende llevar al análisis del Código y al intercambio de
experiencias entre todas las Administraciones reunidas. A partir de aquí, los
municipios implicados valorarán los contenidos del Código BPA e incorporarán
las mejores prácticas. El objetivo sigue siendo validar el Código de manera que
cada uno de los tres apartados del documento sea útil como parte de un modelo
normalizado de gestión medioambiental.
f. Configuración definitiva del código de buenas
prácticas ambientales
Constituye la última fase del Programa.
A lo largo de tres meses, en promedio, se establece el Código de BPA definitivo
con las incorporaciones extraídas de la fase anterior. El Código se corrige
basándose en las experiencias de los técnicos de la municipalidad.
Finalmente, el Código de Buenas
Prácticas Ambientales se publica en formato libro, con un diseño lo más claro
posible e incorporando elementos gráficos como cuadros, listados o ayudas que
haga más dinámica su consulta. Igualmente, el Código se presenta también en
formato CD- Rom, como un sistema práctico auxiliar de trabajo que permita la
interacción de los técnicos ambientales con los distintos apartados de la guía.
lunes, 4 de julio de 2016
LAS MUNICIPALIDADES COMO ÓRGANOS FUNDAMENTALES PARA EL MEDIO AMBIENTE
El papel de las Municipalidades
en la gestión ambiental es cada vez más importante. Son las entidades locales
las que están más cerca de los ciudadanos, y por supuesto, las que mejor
conocen su entorno. Así lo reconocen los principales tratados internacionales y
europeos.
Especialmente, la cumbre de Río de 1992 incidió en el papel
fundamental que tienen las administraciones locales en la protección de su
medio ambiente. El plan de Acción de la denominada Agenda 21 lo expresaba así:
“A
causa de que muchos de los problemas y soluciones contemplados en la Agenda 21
local tienen sus raíces en el seno de las actividades locales, la participación
y cooperación de las autoridades locales será un factor determinante a la hora
de satisfacer sus objetivos. Las autoridades locales construyen y mantienen
infraestructuras económicas, sociales y ambientales, dirigen procesos de
planificación, establecen políticas y regulaciones ambientales, y asisten a la
ejecución de políticas ambientales a nivel nacional y supranacional. Como es el
más cercano a los ciudadanos, el gobierno local juega un papel muy importante
educando, movilizando y respondiendo al público para promover el desarrollo
sostenible.”
Pero no sólo la Sociedad Internacional,
destaca la importancia de las Municipalidades, donde dejan en claro sobre la
tarea a la hora de mantener los ecosistemas, en la que se señala que: “En particular a la hora de asegurar la
sostenibilidad del desarrollo mediante el ejercicio de sus funciones
reglamentarias como “autoridades competentes”, según las Directivas y
Regulaciones existentes y dentro del contexto de una aplicación práctica del
principio de sostenibilidad”
No obstante, se comprende que los
gobiernos locales tienen una capacidad económica limitada, y que no se puede
hacer recaer toda la responsabilidad en ellos, teniendo en cuenta que el propósito para la Política
Comunitaria debe ser animar a las autoridades locales a afrontar el reto que
suponen hoy los problemas ambientales en muchas ciudades y pueblos, y ayudarles
a encontrar la mejorar manera de hacerlo.
La realidad, es que desde hoy en los
próximos años serán de gran actividad para las áreas de medio ambiente de los
Municipios, quienes deben de desarrollar a fondo una política que hasta ahora
estaba todavía está en sus inicios, me refiero a la Política ambiental. Y lo tendrán que hacer intensamente, un gran
cambio en poco espacio de tiempo.
Localmente, la actividad
gubernamental de protección al ambiente debería ser estructurada de acuerdo con
la escala y naturaleza de las ciudades así como con sus problemas. La
diversidad de situaciones es un factor altamente relevante; por lo tanto, no es
posible proporcionar un modelo institucional común para la acción de protección
ambiental con respecto a las autoridades locales.
Lo cierto es que existen
actividades comunes en todas ciudades que se pueden enlistar las mismas que, en
menor o mayor grado. Tales acciones están asociadas con:
ü Áreas verdes en ciudades. Plazas,
parques, plantación de árboles en caminos públicos y en espacios privados
abiertos;
ü Control ambiental. De la
contaminación industrial, vehicular y doméstica; los ruidos; la estética; la
fauna; la flora; la tierra rural y los bosques nativos en la periferia de las
ciudades; la minería; las impactantes obras públicas;
ü Educación ambiental. Formal (en
la escuela) e informal, por medio de actos y proyectos de participación de la
población;
ü Planeación ambiental. Estas
acciones conciernen con la planeación, el seguimiento y la coordinación.
ü
También puede llevarse
actividades relativas a limpieza pública, control de zoonosis, salud ocupacional
y defensa civil.
Desde el punto de vista
estructural, es importante que los mecanismos de asesoría ambiental sean creadas
en los Gobiernos Locales o en entidades descentralizadas de los Gobiernos
Regionales, particularmente aquellas cuyas actividades son potencialmente
impactantes en el ambiente urbano. Estas oficinas de asesoría deberían estar
estrechamente relacionadas con la Secretaría Municipal para el Ambiente, tener
un lugar en el Consejo Municipal (Cabildo), en comités técnicos temporales o permanentes.
Los programas para calificación,
entrenamiento, intercambio, etc., deberían ser extendidos a las oficinas de
asesoría técnica mencionadas antes, acorde con el concepto de integración
horizontal. Este concepto es la llave para el éxito del proceso de cambio
conductual en favor del ambiente, el cual debe hacerse en la administración.
Este cambio de conducta colectiva es el aval para los cambios cualitativos en
la administración.
Figura. Plaza de Lima.
Planeación con acción local -reglamentos y zonificación- manejo para implantar planes,
programas y proyectos
a. Planeación
con acción local
La acción local es extremadamente
intensa debido a la presión ejercida por los ciudadanos sobre la Oficina de la Autoridad
Municipal. Esta situación tiende a estructurar la administración como un manejo
patronal el cual, si no está asociado con un proceso de planeación
participativa que pueda facilitar la apertura para propuestas creativas,
finalmente hará que las ciudades pierdan sus características, destruyendo su
memoria arquitectónica y cultural y haciéndolas homogéneas hasta que todas
ellas acaben pareciéndose entre sí.
El concepto de Ambiente Urbano,
incorpora estructuras hechas por el hombre (edificios, distritos, etc.) y los
elementos naturales modificados (canales, plantación de árboles en áreas
públicas, etc.) dentro de los ecosistemas remanentes en los sitios primitivos
de la ciudad.
Esto da origen al concepto de
“Impacto Periférico”, que en unión con el concepto reconocido como “Impacto
Ambiental”, actúan como herramientas de manejo para la política ambiental
local.
Los estudios sobre impacto
periférico se aplican a proyectos de tamaño medio, ya que no sería suficiente
por sí misma una licencia de evaluación del coeficiente tradicional de uso de
tierra y ocupación. Sería necesario evaluar la capacidad de su infraestructura
en términos de carreteras, sanidad, drenaje, telecomunicaciones, electricidad,
así como los recursos ambientales de las áreas periféricas, que incluyen las
plazas, los parques, el aire y los ruidos entre otros.
La evaluación del impacto
ambiental, como obliga la legislación en la mayoría de los países, se vuelve
aplicable sólo en los grandes proyectos, tales como los extensos complejos de
carreteras, las unidades de disposición final de basura, las plantas de tratamiento
de aguas residuales.
Los reportes de los estudios de
impacto periférico (RIVI) e impacto ambiental (RIMA), son herramientas
esenciales para el proceso de expedición de licencias ambientales y su análisis
y discusión no debería efectuarse sin audiencias públicas.
La planeación con la acción
local, una actividad ya establecida en la administración pública desde hace
algunos años, tiene incorporado un nuevo elemento: el componente ambiental y su
concepto más expresivo, el desarrollo sustentable.
Así, la unidad de planeación
municipal tiene ahora un foro auxiliar destacado, el Consejo Municipal para el
Ambiente, que es un foro para la generación de políticas ambientales públicas.
Desde un punto de vista operativo, deberíamos estar seguros de prevenir la
ocurrencia de cualquier conflicto de competencia, derivado de diferentes y aún
algunas veces, conflictivas culturas corporativas.
El administrador debería
asegurar que sea establecida una atmósfera de cooperación mutua, ya que la
ciudad tiene mucho que ganar cuando sus líderes aseguran la cooperación entre
las unidades administrativas que se sobreponen e interactúan.
b. Reglamentos
y zonificación
La Ciudad, así como el Estado,
deberían tener sus Reglamentos Ambientales a tono con las políticas ambientales
públicas. Los reglamentos son herramientas de manejo, porque particularmente
imparten a las “autoridades ambientales locales” una configuración legal. De
esa manera, estas autoridades pueden ejercer el “poder administrativo
policiaco” al aplicar castigos (multas, arrestos, clausura de actividades
contaminantes y otros.)
Un Reglamento Municipal para el
Ambiente puede contener, entre otros, los siguientes puntos:
§
Reglas Generales del “Sistema Municipal para el Ambiente”;
§
Política Ambiental Municipal;
§
Herramientas para esa política;
§
Control de Calidad del Ambiente; e
§
Inspección, Control, Seguimiento y Auditoría s Ambientales.
La Zonificación es otro
instrumento de manejo municipal que ha incorporado parámetros dentro del
diseño, para configurar la ciudad.
Las fuentes de agua deberían ser
preservadas de la ocupación intensiva, ya que proveen a la ciudad con un
recurso vital: el agua.
Debido a que la mayoría de las
fuentes de agua están ubicadas cerca de la ciudad, los conflictos ocurren a
menudo entre la necesidad de preservar la fuente de agua de la ocupación urbana
y la presión para usarla con este propósito. Esta presión tiende a ser más
intensa cuando la fuente de agua se encuentra en el eje de un importante vector
de desarrollo espontáneo, tal como la conexión de la ciudad con las carreteras
en la región.
Código de Buenas Prácticas Ambientales (CBPA)
Es una herramienta de gestión
práctica y normalizada para los municipios, en el cual, se recogen un
conjunto de buenas prácticas, iniciativas y experiencias para la gestión ambiental municipal, por lo que el Código de Buenas
Prácticas pretende ser una guía para planificar y realizar proyectos de medio
ambiente que deberán poner en marcha las políticas medioambientales
municipales. Este documento es un punto de apoyo para conocer qué acciones
pueden emprenderse.
El contenido del CBPA hace que su denominación como “Código” pueda
entenderse también como “Manual o Guía metodológica”; pero se le considera
el término Código por ser un conjunto de reglas, preceptos,
definiciones y metodologías sobre aspectos
ambientales, para este caso.
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